En Otoño
En llamas, en otoños incendiados
arde a veces mi corazón
puro y solo El viento lo despierta
toca su centro y lo suspende
en luz que sonríe para nadie
cuánta belleza suelta.
Busco unas manos,
una presencia, un cuerpo
lo que rompe los muros
y hace nacer las formas embriagada
un roce, un son, un giro, un ala apenas.
Busco dentro mi
huesos, violines intocados
vértebras delicadas y sombrías
labios que sueñan labio
manos que sueñan pájaros.
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